Empleado 4.0

@David_Zapata_

Tengo un conocido que hace vídeos en Youtube, utiliza muchas palabras en inglés y yo, particularmente, considero que no dice absolutamente nada. Habla de talento, de beneficios para empresas, de la importancia del mundo digital para ser alguien, en alguna ocasión incluso se ha adentrado en el delicado debate del sistema educativo, del que dice que está obsoleto porque no genera talento digital. 

Me acordé, por cierto, que una vez escuché a un ponente hablando sobre educación y afirmó que si entramos en una clase hoy en día (de esto hace unos 10 años) y un aula del siglo XIX no encontraríamos muchas diferencias. Hacía el tipo una analogía en defensa de la digitalización de los colegios (para que le entendiéramos) entre un quirófano decimonónico y uno actual, y las diferencias que sin duda encontraríamos. Pero no quisiera desviarme del tema, quizás en otra ocasión nos preguntaremos por qué en los colegios de Silicon Valley, a los que van los hijos de los trabajadores de Silicon Valley, no hay ni una puñetera pantalla digital de las que crean en Silicon Valley.

Volvamos a los vídeos que abundan en redes. Se habla en ellos de un empleado llamado 4.0. Yo sigo sin entenderlo aunque me suena a empleado explotado pero con traje, experto en nada, profesional de aún menos y sintiéndolo mucho me viene a la cabeza uno de esos chavales con corbata verde de Tecnocasa. Pese a que por edad (aunque sea rozando el larguero) entro en el parámetro de eso que llaman milenial, se me queda cara de gilipollas cuando escucho keyword tool, link building, hosting, psicología positiva o coaching digital. 

A nivel técnico parece importante en el acting hacerlo todo con acento muy marcado, empleando muchas siglas, gesticulando mucho y frunciendo excesivamente el ceño en plan: “escuchadme atentamente, tengo la solución para la pandemia, y también para el cáncer de hígado”.

Sigo perdiendo mis facciones y he de reconocer que casi consigue que me frustre cuando no entiendo lo que dice en absoluto. Seguramente sea parte de la estrategia, embelesar y ponerse muy serio para sentirte imbécil por no enterarte de qué va ese mundo, que para ellos es EL mundo, con mayúsculas, y si no estás en él estás condenado al fracaso, acabarás siendo un “pringao” de tres al cuarto, un empleado solamente 3.0 (supongo).

Es parte de su estrategia, hacerte creer que son la solución a tus problemas pero en realidad no son profesionales de nada ni tienen soluciones para nada. Un amigo me recordó a aquellos feriantes de hace siglos, los que vendían ungüentos para el reuma, las migrañas o el mal de amores. Me acordé también de aquellas pulseras de metal, con dos bolas en los extremos que eran estupendas para los dolores, o las pulseras power balance que nadie sabía bien para qué servían pero que por lo visto eran la hostia.

Otro amigo me dijo que muchos de estos vendedores de crecepelo, con título obtenido a distancia en la Universidad de Trinidad y Tobago, se irán a la mierda con esta crisis. Yo espero que tenga razón pero tengo mis serias dudas, siempre hay quien obtiene beneficios cuando la mayoría las pasa putas. O peor aún, quien sigue vendiendo que si no superas un tumor o las estás pasando putas es únicamente por tu culpa: por tu falta de talento, de esfuerzo, de espíritu emprendedor o tus pocas ganas de salir de la zona de confort.